No he hablado de ella pero creo que es el día mas oportuno para presentárosla, ella es Esperanza, la hermana pequeña de Carlos. Esperanza siempre me ha tenido mucho cariño, tiene 5 años es morena, y muy graciosa, es un bicho, me lo cuenta todo, y gracias a ella tengo muchas cosas.
Capitulo 3.
Allí estaba yo, cerca de él, parecía que el tiempo se había para pero cuando menos lo esperamos y mas cerca estábamos, apareció Mario y Sonia.
-¡Ei! -Dijo Mario.
No podía estar pasando estaba apunto de declarase todo iba perfecto, pero tuvieron que llegar.
-Hola Elena. -Dijo enérgica.
-Hola. -Conteste con una sonrisa fingida.
-¿Que hacíais?. -Pregunto Mario.
-Nada estábamos esperándoos. -Dijo Carlos.
-Bueno Elena vamos a adelantarnos para coger sitio en la plaza.
-Vale. -conteste.
-Ahora os cogemos. -Grito Mario, cuando ya nos habíamos alejado unos cuantos de metros.
Íbamos andando tranquilamente, yo llevaba su sudadera y cuando Sonia lo aprecio no tardo en preguntarme.
-Ei, esa es la sudadera de Carlos ¿No?. -Pregunto excitada.
-Si, me la ha puesto el. -Dije con cara de tonta.
-Dios espera, espera, aquí hay algo que no me has contado haber, ¿Qué has hecho para que te dejara su sudadera?.
-Pues no te lo vas a creer pero me dijo que si tenia frió, yo le dije que se me olvido coger mi chaqueta, entonces el me dio la suya, yo le dije que no hacia falta y atención, me dijo que por mi haría cualquier cosa. -Dice mientras se reflejaba en mi cara la mayor felicidad que nunca había sentido.
Mi amiga se quedo en 'shock' después de 2 minutos reaccionó.
-¿Enserio?
-Y tanto Sonia, no me lo ni yo.
Continuamos andando, le conté todo lo que hable con el por tuenti y que justo cuando estábamos a punto llego ella y Mario.
-Lo siento tía, pero piensa el lado positivo, os ha beis quedado con la miel en los labios, podéis seguir tonteando a cada momentos, cada vez os deseareis más asi que el momento sera mas deseado.
-Tienes razón, por eso te salvaras de que no me enfade. -Dije en tono burlón.
Sonia me abrazo, sabia que espera ansiosa ese momento.
-Tranquila, todo saldra bien te ayudaré.
Nos sentamos en el banco los chicos estaban llegando pero medio minuto antes Sonia me dijo que le siguiera el rollo, a saber que planeaba.
-Ya estamos aquí. -dijo Mario.
-Pues chicos lo siento mucho pero Mario y yo tenemos que irnos. -Dijo Sonia mientras le hacia gestos a Mario.
-¿Ahora?. -Dije preocupada.
-Sí, no recuerdas que te dije que tenia que irme a mi casa que le tengo que grabar la serie a mi madre.
-A sí verdad bueno pues adiós chicos portaos bien. -Dije.
Sonia me dios dos besos me guiño un ojo y me susurro al oído 'Suerte'., la necesitaba.
Pasados tres minutos desde que se habían marchado comenzó a hablar.
-Oye, antes me diste una pista, creo que no la capte.
-Bueno, yo te la di, tu las entenderás o no eso es cosa tuya. -Dije mientras me tocaba el pelo.
-Bueno pues te daré una pista. Atenta ¿Eh?
-Sí, sí, lo estoy haber.
-Cierra los ojos, confía en mi.
Esto no podía ser real, pero efectivamente lo era.
-Vale. Me decía mientras sentía que me cogió la mano y me la puso en su corazón.-Haber ¿Que sientes?
-¿Qué siento?
-Sí.
-No te entiendo. -Dije nerviosa.
-Es muy fácil cuando alguien esta enamorado, siente algo no pues yo lo siento ¿y tú?
Que no, que no me lo creía dios, no podía creerlo.
-Bueno pues siento tu corazón latir, muy rápido.
-Vale pues mi pista ahí va. Cuando esto cerca de esa persona se me acelera más.
-Que raro, a mi me pasa también.
-Pues mira por donde tenemos algo en común. ¿Te acompaño a casa?. -Dijo mientras se reía.
-Vale, si quieres, pero ¿por qué te ríes?
-Nada cosas mías.
-Vale.
Íbamos andando sin decir ni una palabra entonces llegamos a mi casa, pasando antes por la suya.
-Bueno si quieres déjame aquí que yo sigo.
-No dijo el te acompaño a casa.
-¿Seguro?
-Segurísimo.
Íbamos a ponernos en marcha cuando se escucharon unos pasitos acelerados.
-Elena. -Grito esperanza.
Se dirigió a mi con mucha prisa y cuando llego a mí me abrazo con sus pequeños bracitos.
-Hola. Te he ahechado de menos, porque te quiero mucho ¿sabes?
-Anda yo también te he echado muchísimo de menos y también te quiero.
-Pero hay alguien aquí que te quiere más.
-A sí y ¿quién es?
-Esta a tu lado.
-Elena entra a casa que es muy tarde anda.
-Vale, pero luego hablamos. -Dijo con voz de como si fuera mayor.
Cuando se fue le pregunte algo a Carlos.
-Carlos tengo que decirte algo.
-Dime.
-Cuando tu hermana ha dicho que había alguien que me quería, ¿A quién se refería?
-Pues a mí, no ves que no hay nadie.
-¿De verdad? Tu ... me ...
-si, yo te quiero Elena, no puedo aguantar mas sin decírtelo, ¿Sabes? Te quiero.
-Carlos yo también te quiero.
-Ya lo sabia, es evidente, soy tan guapo. .-Dijo bromeando.
-JAJAJA, no seas tonto. -Dije mientras le golpeaba en el brazo suavemente.
-Oye ya no hace falta pistas ¿vale? Pero déjame que te de una ¿vale?
-Vale, lo que quieras.
Carlos se acercó hacía mi, muy lentamente, me acaricio el pelo lentamente, y pude sentir el calor de su mano mientras acariciaba mi cara, era una sensación que jamas pude imaginar pero que estaba ocurriendo. Yo di el siguiente paso.
-Cierra los ojos.
-¿Para qué.? -Preguntó ansioso.
-Simplemente hazlo.
-No puedo si lo hago, no puedo contemplar lo preciosa que eres.
hubo unos segundos de silencio, entonces le puse mi mano por su cuello, el me estrecho hacia él, y sus labios se encontraron con los míos, y no fundimos en un cálido beso.
Capitulo 3.
Allí estaba yo, cerca de él, parecía que el tiempo se había para pero cuando menos lo esperamos y mas cerca estábamos, apareció Mario y Sonia.
-¡Ei! -Dijo Mario.
No podía estar pasando estaba apunto de declarase todo iba perfecto, pero tuvieron que llegar.
-Hola Elena. -Dijo enérgica.
-Hola. -Conteste con una sonrisa fingida.
-¿Que hacíais?. -Pregunto Mario.
-Nada estábamos esperándoos. -Dijo Carlos.
-Bueno Elena vamos a adelantarnos para coger sitio en la plaza.
-Vale. -conteste.
-Ahora os cogemos. -Grito Mario, cuando ya nos habíamos alejado unos cuantos de metros.
Íbamos andando tranquilamente, yo llevaba su sudadera y cuando Sonia lo aprecio no tardo en preguntarme.
-Ei, esa es la sudadera de Carlos ¿No?. -Pregunto excitada.
-Si, me la ha puesto el. -Dije con cara de tonta.
-Dios espera, espera, aquí hay algo que no me has contado haber, ¿Qué has hecho para que te dejara su sudadera?.
-Pues no te lo vas a creer pero me dijo que si tenia frió, yo le dije que se me olvido coger mi chaqueta, entonces el me dio la suya, yo le dije que no hacia falta y atención, me dijo que por mi haría cualquier cosa. -Dice mientras se reflejaba en mi cara la mayor felicidad que nunca había sentido.
Mi amiga se quedo en 'shock' después de 2 minutos reaccionó.
-¿Enserio?
-Y tanto Sonia, no me lo ni yo.
Continuamos andando, le conté todo lo que hable con el por tuenti y que justo cuando estábamos a punto llego ella y Mario.
-Lo siento tía, pero piensa el lado positivo, os ha beis quedado con la miel en los labios, podéis seguir tonteando a cada momentos, cada vez os deseareis más asi que el momento sera mas deseado.
-Tienes razón, por eso te salvaras de que no me enfade. -Dije en tono burlón.
Sonia me abrazo, sabia que espera ansiosa ese momento.
-Tranquila, todo saldra bien te ayudaré.
Nos sentamos en el banco los chicos estaban llegando pero medio minuto antes Sonia me dijo que le siguiera el rollo, a saber que planeaba.
-Ya estamos aquí. -dijo Mario.
-Pues chicos lo siento mucho pero Mario y yo tenemos que irnos. -Dijo Sonia mientras le hacia gestos a Mario.
-¿Ahora?. -Dije preocupada.
-Sí, no recuerdas que te dije que tenia que irme a mi casa que le tengo que grabar la serie a mi madre.
-A sí verdad bueno pues adiós chicos portaos bien. -Dije.
Sonia me dios dos besos me guiño un ojo y me susurro al oído 'Suerte'., la necesitaba.
Pasados tres minutos desde que se habían marchado comenzó a hablar.
-Oye, antes me diste una pista, creo que no la capte.
-Bueno, yo te la di, tu las entenderás o no eso es cosa tuya. -Dije mientras me tocaba el pelo.
-Bueno pues te daré una pista. Atenta ¿Eh?
-Sí, sí, lo estoy haber.
-Cierra los ojos, confía en mi.
Esto no podía ser real, pero efectivamente lo era.
-Vale. Me decía mientras sentía que me cogió la mano y me la puso en su corazón.-Haber ¿Que sientes?
-¿Qué siento?
-Sí.
-No te entiendo. -Dije nerviosa.
-Es muy fácil cuando alguien esta enamorado, siente algo no pues yo lo siento ¿y tú?
Que no, que no me lo creía dios, no podía creerlo.
-Bueno pues siento tu corazón latir, muy rápido.
-Vale pues mi pista ahí va. Cuando esto cerca de esa persona se me acelera más.
-Que raro, a mi me pasa también.
-Pues mira por donde tenemos algo en común. ¿Te acompaño a casa?. -Dijo mientras se reía.
-Vale, si quieres, pero ¿por qué te ríes?
-Nada cosas mías.
-Vale.
Íbamos andando sin decir ni una palabra entonces llegamos a mi casa, pasando antes por la suya.
-Bueno si quieres déjame aquí que yo sigo.
-No dijo el te acompaño a casa.
-¿Seguro?
-Segurísimo.
Íbamos a ponernos en marcha cuando se escucharon unos pasitos acelerados.
-Elena. -Grito esperanza.
Se dirigió a mi con mucha prisa y cuando llego a mí me abrazo con sus pequeños bracitos.
-Hola. Te he ahechado de menos, porque te quiero mucho ¿sabes?
-Anda yo también te he echado muchísimo de menos y también te quiero.
-Pero hay alguien aquí que te quiere más.
-A sí y ¿quién es?
-Esta a tu lado.
-Elena entra a casa que es muy tarde anda.
-Vale, pero luego hablamos. -Dijo con voz de como si fuera mayor.
Cuando se fue le pregunte algo a Carlos.
-Carlos tengo que decirte algo.
-Dime.
-Cuando tu hermana ha dicho que había alguien que me quería, ¿A quién se refería?
-Pues a mí, no ves que no hay nadie.
-¿De verdad? Tu ... me ...
-si, yo te quiero Elena, no puedo aguantar mas sin decírtelo, ¿Sabes? Te quiero.
-Carlos yo también te quiero.
-Ya lo sabia, es evidente, soy tan guapo. .-Dijo bromeando.
-JAJAJA, no seas tonto. -Dije mientras le golpeaba en el brazo suavemente.
-Oye ya no hace falta pistas ¿vale? Pero déjame que te de una ¿vale?
-Vale, lo que quieras.
Carlos se acercó hacía mi, muy lentamente, me acaricio el pelo lentamente, y pude sentir el calor de su mano mientras acariciaba mi cara, era una sensación que jamas pude imaginar pero que estaba ocurriendo. Yo di el siguiente paso.
-Cierra los ojos.
-¿Para qué.? -Preguntó ansioso.
-Simplemente hazlo.
-No puedo si lo hago, no puedo contemplar lo preciosa que eres.
hubo unos segundos de silencio, entonces le puse mi mano por su cuello, el me estrecho hacia él, y sus labios se encontraron con los míos, y no fundimos en un cálido beso.
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