No me podía imaginar nada de lo que ocurrió ese día, llegue a casa, y no me lo podía creer ahí estaba ella, tirada en el suelo, con heridas de arma blanca, rápidamente cogí mi móvil y llame a la policía, mientras por mis mejillas cálidas se deslizaban mis lagrimas tan dolorosas. Ese día fue el peor de mi vida, no se quien la mato ni como solo se que desde ese día mi vida cambio exageradamente, y ojala que quien quiera que la matará este sufriendo, porque es lo que más deseos en esta vida.
Capitulo 2.
-Te quiero...
-¿Qué dices Elena?
Otra ves me volví a dormir en clase, ojala un día se cumpliera mi sueño, pensaba que todo era real, cuando de repente, me llamo el profesor. Me quise morir.
-¡Elena! -Me dijo el profesor.
-Perdón profesor.
-Que no vuelva a suceder.
-Sí -Afirme, rápidamente.
La clase acabó, salí cuando derrepente.
-Elena, tengo que decirte algo. -Escuche detrás mía.
Entonces me giré, era Carlos.
-Sí dime.
-Es que te he escuchado en clase decir te quiero, y si quieres a alguien pienso que lo mas lógico seria que se lo digieras.
 No me lo podía creer, que le iba a decir, eres tú, lógicamente no, pero gracias a dios mi mejor amiga apareció.
-Elena, vamos que tengo que estar en mi casa en 10 minutos.
-Espera estoy hablando con ella. -Dijo Carlos.
-Carlos luego te lo digo por tuenti vale? -Dije rápidamente, pues me quería esfumar.
-Vale, adiós, que se lo paséis bien.
-Adios. Le dije mientras Sonia me tiraba del brazo.
Sali de alli corriendo con ella, con una sonrisa de oreja a oreja.
-Elena, que es eso que soñabas en clase. -Preguntó ansiosa.
-¡Ah! Eso, pues tia estaba soñando que estaba en clase a su lado, y me dijo que tenia que contarme algo, y empezó a escribir en su cuaderno que me quería, pero entonces desperté. -Dije mientras reía a carcajadas.
-Pues que pena que no haya sido verdad.
-Sí, y aun no te he contado lo mejor.
-¿Aún hay más?
-Sí me ha preguntado que a quién quiero, porque me escuchó decirlo en el sueño.
-Si, que fuerte, pues Elena ya se lo puedes ir diciendo.
-¿Como se lo voy a decir? -Dije rapidamente, sin dejarle acabar su frase.
-Pues pidele que se siente contigo, en Frances, y le dices por tuenti que si se siente contigo se lo contarás en un futuro, a cambio de que él te diga quien le gusta. -Dijo con una sonrisa picara.
-Me encanta tu idea.
-Si es que lo sé. -Dijo mientras reía.

Llegue a mi casa me despedí de Sonia y rápidamente encendí el ordenador y me conecte.
Mire el chat, y estaba conectado. No sabia que decir, porque mi amiga me dijo que no se lo confesará, no se que hacer. A los tres segundos empezamos a hablar.
-Hola Elena.
-Hola ¿Qué tal?
-Yo esperando a que me consteste a quién quieres, igual puedo ayudarte.
-Bueno no sé si podrás.
-Tu cuentame quien es y yo te ayudaré.
-Esque hay un problema.
-¿Cuál?
No sabia que decirle, pero tras varios minutos.
-Elena, ¿Estas?.
-Sí perdona, pues resulta que no se si el me quiere.
-A pues entonces díselo si el te quiere te lo dirá.
-Entonces si el también me quiere porque no me lo dice.
-No sé, igual le da vergüenza.
-Vamos le pasa igual que a mi.
-Puede ser.
Ana me llamaba, me tenia que ir.
-Carlos, me tengo que ir pero dime una cosa, si te sientas conmigo en Francés, y diariamente te doy una pista de él, ¿me contaré quién te gusta a ti también.?
-Vale, me sentaré contigo y te lo contaré. ¿Quedamos en el parque a las 7 vale?
-Vale, adiós.
Eran las seis y media, me estaba arreglando y baje a la calle para ir al parque donde habia quedado con mi amiga, y con él.
Hacia mucho frío, se me olvido la chaqueta pero...
-Hola.
-Hola Elena.
-¿Aún no han llegado Sonia ni Mario?
-No, oye ¿no tienes frió?
-Si, jeje se me ha olvidado la chaqueta.
-Toma la mía,
-¿Enserio? Vas a pasar frío.
-Por ti haría cualquier cosa.
No me lo podía creer, pero esta vez no era un sueño, era realidad, y ami no se me ocurrio nada mas que aprovechar la situación y...
-¿Oye te acuerdas de las pistas?
-Sí.
-Pues esa era una. -Dije mientras me sonrojaba.
-Pues yo te daré otra- Me dijo, mientras se acercaba a mi.
¿Y sabéis cual era la pista? pues...
CONTINUARÁ...