domingo, 6 de noviembre de 2011

Tengo algo que decirte.

Capitulo 4
Tres segundos pasaron y no los olvidaré jamás.
-Te quiero. -Le dije bajito al oído.
-Es tarde, debo irme a casa, Adiós. -Me dijo el como queriendo escabullirse.

Me fue de a mi casa, y de camino pensé en todo lo ocurrido, yo siempre desde que vi por primera vez a Carlos, supe que él era el hombre de mi vida, que lo amaba. Pero había algo que no entendía. Él me besó me dijo que me quería, pero después de besarme, lo noté raro.

-Buenos días. -Me dijo Ana mientras me despertaba.
-Hola.

Me vestí en dos minutos, cogí mi camiseta de cuadros verde, mi vaquero favorito y mis zapatillas preferidas. Me hice una cola y salí de casa.
Llegué al instituto entre en clase saque mi libro de francés y escuche una voz.
-Hola Elena. -Me dijo Carlos.
-Hola. -Le dije, enfurecida.
-Lo siento, se que ayer me comporte como un tonto. -Dijo preocupado.
-No te entiendo.
-Elena, lo siento de verdad, perdóname, no volverá a pasar.
Me queda callada, no lo podía entender.
-Te quiero y es lo que tienes que tener siempre presente siempre, pase lo que pase siempre te querré. -Me dijo mientras me acariciaba suavemente el pelo.
-Vale. -Le dije mientras me besaba en la mejilla

Cuando acabo la clase Sonia me dijo:
-Hola me he enterado de que te has besado con Carlos ¿No?.
-¿Quién te lo ha contado?. -Pregunte preocupada.
-Tranquila me lo ha dicho su mejor amigo, solo lo sabe él, bueno y tú y Carlos y yo. -Dijo mientras se reía.
-Sí, me besó. fue mágico, bueno me tengo que ir ya.
-Vale, Adiós, Te quiero. -Me dijo Sonia.

Iba a salir cuando me encontre con Verónica, la ex-novia de Carlos.
-Que pena. -Dijo Véronica mientras me miraba, como si mirara a un bicho.
-¿Qué dices?.
-Que me da mucha pena que te este usando Carlos para olvidarse de mí, te esta usando.
-Mientes. -Le dije enfurecida.
-No, cariño, él no me ha podido olvidar.
-Déjame en paz.
-Menos mal que tu madre esta muerta y no tiene que aguantarte.
No, no pude reaccionar de otra manera, me giré y pegue un puñetazo. Pero ella me tiro al suelo y me dio en el labio, me tiro de los pelos, y yo le di una patada, pero entonces llego Carlos, me agarro de la cintura y de no haber sido por él le habría dado una buena.
-Suéltame. -Le dije
-Cálmate.-Me sugirió.
-Que pena que la tengas que usar. -Dijo Verónica.
-Yo no la uso la amo, y tu para mi ya no eres nadie, ¿me oyes? Déjala en paz. -Le gritó.
-Adiós, no pienso perder el tiempo mas contigo. -Dijo vacilando.

Carlos me cogió entre sus brazo me apretó con sus brazos contra su pecho, mientras yo lloraba.
-No llores, se me parte el alma. -Dijo con un hilo de voz.
-Pero, es que ella empezó..
-No me des explicaciones, sé como es y estoy seguro que algo te diría, pero no me importa eso.
-Carlos, no puedo.
-Elena, mírame, escucha, esa no se merece ninguna de esas lagrimas que caen por tu cara ¿Me oyes? Ninguna. -Dijo mientras me cogió de las manos y me miraba fijamente.

Me llevo al botiquín y mientras sacaba algo para curarme le dije:
-Gracias, nunca un chico se preocupo tanto por mi.
-Gracias a ti nunca conocí alguien como tú.
No puede evitar sonreír.
-Ves, debes sonreír, porque me encanta verte cuando lo haces, eres preciosa.
-Tú también lo eres. - Le dije mientras le acariciaba el pelo.
-Haber puede que te duela un poco pero tengo que echarte esto en el labio. ¿Vale?
-Vale, no creo que me duela, porque viéndote a ti se me olvida todo.
-Te quiero. -Me dijo mientras me curaba la herida del labio inferior.
-¡Ah!. -Me dolía, pero al verle, el dolor se hacia mas apacible.
-Perdón.
-No es tu culpa.
Tras un minuto de silencio...
-Me muero por besarte.
-Hazlo. -Le sugerí
-Te dolería, además tenemos mucho tiempo por delante.
-¡jo! me vas a dejar con las ganas.
-Sí así sera mas ansiado.
-No vale. -Le dije enfadada de broma.
-Bueno tendrás que conformarte con un beso en la nariz.
-¿En la nariz?
-Sí, en la nariz.
-Y ¿Por qué no en la mejilla?. -Pregunte, extrañada.
-Pues porque en la mejilla es normal, pero tu eres especial así que te lo daré en la nariz. -Dijo mientras me besaba en la nariz.
Tres minutos pasaron, y la profesora me dijo que estaría expulsada. Cuando salio de la enfermería me dijo:
-Ah y que sepas que Verónica no esta expulsada, ya que has sido tu la culpable, y no te justifiques.
-Pero.. -Dije mientras cero la puerta tan rápido que cuando acabe no pude decirle más.
-No le eches cuenta, no merece la pena.
-Pero no es justo.
-Ya pero... -Dijo pero no le deje hablar.
-Bueno no me importa solo quiero sabes una cosa ¿Cuando nos veremos?
-Pues todos los días, estarás expulsada cuatro días, faltaré a clase y por la mañana te vendrás a mi casa siempre que tú quieras claro.
-No se me ocurre plan mejor, pero no tienes porque faltar, yo..-Dije pero esta vez fue el quien no me dejo acabar.
-Shh, no digas nada, te dije que haría todo por ti ¿No? Pues ya esta.
-Te quiero.
-No más que yo a ti. -Me dijo mientras me cogió de la cintura.
-Quiero que me beses.
-Lo siento pero no puedo. -Dijo mientras se me acercaba mas y mas.
-Bueno siempre me quedara esperar.
-Claro.
Era el mejor momento si no lo hubiera interrumpido con tal mala noticia esa persona que se desentendía de mi desde que murió mi madre...me llamo y me dijo tengo algo que decirte...

                                                                                                                                                                                  

1 comentario:

  1. Tu historia geniiiaal la estoi leyendo desde el princio es preciosa me encanta!
    gracias por hacer estaas cosas valees para ello =)
    1 saludoo y Te sigo ^^

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